miércoles, 23 de mayo de 2018

PERDONARTE A TI MISMO

PERDONARTE A TI MISMO

Quien es capaz de perdonar a los demás conoce perfectamente la sensación de libertad que le invade cuando lo hace. No solamente es un acto para la persona que nos ofendió, sino también para nosotros. Perdonar es una acción para la que no todo el mundo está preparado. Es necesario para poder seguir adelante.

Perdónate por haber fallado. Cuando pedimos perdón es porque le hemos fallado a otra persona o hemos cometido un error tan grande que otras personas se han visto afectadas. Pero, ¿por qué pides perdón sin antes perdonarte a ti mismo?

En más de una ocasión, dejamos en manos de los demás muchas de las responsabilidades de las que solo nosotros deberíamos ser responsables.

Quizás te preguntes por qué nadie te ha dicho que tienes que perdonarte a ti mismo para después ser perdonado por los demás. La realidad es que siempre nos han enseñado a ser “irresponsables”, en cierta manera, con nuestros actos.

Por este motivo, nos permitimos amar a los demás sin habernos amado a nosotros mismos antes, queremos que nos perdonen sin antes perdonarnos, exigimos respeto sin antes respetarnos a nosotros mismos… Un largo etcétera muestra, sin duda alguna, que caemos constantemente en el mismo error, una y otra vez.

El miedo a perdonarse a uno mismo

Tal vez este error en el que incurrimos y por el que deberíamos perdonarnos, es tan solo la muestra de uno de nuestros grandes miedos: ser conscientes de nuestras debilidades y de que no somos perfectos. Nos cuesta mucho ver dentro de nosotros mismos y aceptar nuestros errores. Quizás, por eso, preferimos mirar para otro lado.

Perdonarte a ti mismo sin temor. Para que la próxima vez que te veas en la necesidad de pedir perdón, primero pienses en ti. Pues no es egoísta pensar en ti como primera opción. Tú eres lo más importante y, por eso, solo tú debes ser el primero en pedirte perdón.

¿Por qué necesitas perdonarte a ti mismo?: debes tener claro si realmente debes perdonarte, a veces nos sentimos culpables sin serlo. Una vez que sepas que tienes la culpa debes perdonarte, pero ¿cómo?

Equivocarte no te hace una mala persona: todos cometemos errores por eso, debemos aceptar nuestros fallos, aprender de ellos y perdonarnos. Somos seres humanos y erramos. ¡Es normal!

Piensa que perdonarte a ti mismo es aprender, rectificar y darte cuenta de en dónde has fallado. A partir de aquí, empezará para ti una nueva vida.

Sé responsable de tus acciones: pedir perdón, a veces, es un acto irresponsable, ya que queremos “librarnos” de esa carga de la forma más fácil. Pero si te perdonas antes a ti mismo, esto ya no es tan sencillo. Sé responsable de tus errores, pues tú ¡los has cometido!

“El perdón es un regalo que te das a ti mismo”

Ahora puedes perdonar a los demás

El “perdón” es algo que se dice, actualmente, a la ligera. Algo que muestra lo irresponsables que somos ante nuestros actos.

Es importante que seas compasivo contigo mismo. El perdón, tiene que ser sincero.

Además, piensa que pedirte perdón a ti mismo te permitirá conocerte aún más. Serás consciente de donde fallas para poder ponerle una solución, podrás desarrollar una mayor autoconfianza y te valorarás ¡más!

¿Pides perdón antes de perdonarte a ti mismo? ¿Cuándo fue la última vez que te perdonaste? Una acción que te enriquecerá y que te permitirá, después, pedir un perdón mucho más sincero y verdadero.
OPINIÓN Y SUGERENCIAS


Mi Consulta Psicológica
Ana Luisa López Pérez
Psicóloga

Av. del Puerto Nº 81, Planta 6ª, Pta. 44.
Valencia, España. 46021.


Tel. 963 22 59 73
Móvil: 600 25 80 77


miconsultapsicologica@hotmail.es
www.cursosytaller.blogspot.com


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores